En un mundo laboral que cambia rápidamente, las nuevas tendencias parecen surgir todos los días. ¿Cuáles serán las más importantes para corporaciones y pymes? Aquí hay cuatro que ayudarán a cualquier empresa a mejorar.
Al evolucionar las sociedades, también evolucionan nuestras manera de hacer negocios. En el pasado, las grandes empresas solían ser muy jerárquicas, con cientos, si no miles, de personas trabajando juntas en el mismo lugar y al mismo tiempo.
Los tiempos han cambiado, y, hoy, el enfoque se basa mucho en la flexibilidad, con patrones de trabajo cada vez más dirigidos a las necesidades de los colaboradores. En un mercado competitivo para atraer y retener el talento del siglo XXI, todo el tiempo surgen nuevas tendencias en el lugar de trabajo.
Cuatro tendencias clave que los gerentes de RR.HH. y los líderes de las pymes deben conocer
Teletrabajo
El aumento del trabajo remoto y el aumento en el número de trabajadores independientes es uno de los signos más claros de que la oficina «de 9 a 18» se está volviendo una cosa del pasado.
Un estudio de la Universidad de Lancaster predice que el 70% de todas las organizaciones del Reino Unido adoptarán para 2020 el teletrabajo, atraídas por «una mayor productividad, un mejor bienestar de los colaboradores, la atracción y retención de talentos, y reducción en los costos de alojamiento». En EE.UU., la firma de software colaborativo Basecamp, es una abanderada de esta flexibilidad: sus 50 colaboradores residen en 32 ciudades.
“Podemos ser más flexibles, especialmente las startups”, dice Sissel Hansen, CEO y fundadora de Startup Guide. “Antes, las nuevas empresas debían tener en cuenta las pensiones y otros beneficios y costos. Muchas de las startups fracasaron inicialmente debido a estos costos. Ahora, los arreglos flexibles permiten que las startups crezcan o decrezcan de forma mucho más eficiente”, agrega.
A medida que la flexibilidad se vuelve una fuerza impulsora, los proveedores de servicios de todo el mundo se apresuran a adoptar a este nuevo ejército móvil. Con el auge de la “gig economy” y sus modelos comerciales, como Uber, no sorprende que entre el 20% y el 30% de la mano de obra de la UE y EE.UU. trabajen por cuenta propia o en empleos temporales.
Empleados más cualificados
Esta puede ser una era de crecimiento tecnológico, pero muy pocos empleados cuentan con las habilidades necesarias para seguir carreras más provechosas o para satisfacer las necesidades de crecimiento de su país.
Un 40% de las empresas alemanas y estadounidenses tienen dificultades para cubrir vacantes, mientras que en economías emergentes, como India y Brasil, esas cifras son del 64% y del 63%, respectivamente. Y, en el futuro, necesitaremos trabajadores aún más cualificados. Una investigación de la Universidad de Georgetown predice que el 65% de los empleos creados en EE.UU. para 2020 requerirá alguna forma de cualificación.
Como resultado, un número creciente de grandes empresas, como McDonald’s, Walmart, Starbucks y Gap, invierten en cursos con programas individualizados para perfeccionar a sus colaboradores, sobre todo porque el contratar e incorporar nuevo personal puede costar hasta el doble de su salario.
Desarrollar habilidades también es popular entre los trabajadores, levanta la moral y aumenta la retención. Una encuesta mundial realizada por consultores en PWC encontró que 74% de los encuestados están listos para aprender una nueva habilidad o volver a formarse por completo para mantenerse aptos para el trabajo. En términos de preferencia, los tres métodos más populares son los cursos presenciales, el aprendizaje en línea y la orientación/mentoría.
Empoderar a la gente con la tecnología
Los departamentos de RR.HH. de empresas líderes de todo el mundo utilizan la tecnología para liderar la agenda del cambio. Al surgir nuevas herramientas y plataformas, los equipos de RR.HH. implementan nuevos servicios para mejorar la experiencia del colaborador y su productividad. La Internet de las cosas (IoT), con su amplia gama de dispositivos conectados, es una de las tecnologías que utilizan los expertos en Recursos Humanos para ofrecer esas mejoras.
Así, asistentes virtuales buscan y obtienen información por medio de comandos escritos o hablados, mientras que los “edificios inteligentes” administran la iluminación y la calefacción/refrigeración a la perfección, disminuyendo las facturas de servicios públicos hasta en un 20% y los costos de seguridad hasta en un 50%.
La tecnología para vestir es otro activo valioso de la IoT. Actuando como un faro, los wearables pueden ayudar a las empresas a diseñar instalaciones y servicios ubicados más convenientemente para el personal. En la industria y la construcción, pueden actuar como monitores de seguridad.
En el lugar de trabajo, el valor de la IoT radica en reunir estos diferentes puntos de contacto para los colaboradores. «Al digitalizar el lugar de trabajo, podemos mejorar la experiencia general de los colaboradores», dice Belén Moscoso del Prado, Directora Digital y de Innovación del Grupo Sodexo. «Esto se debe a la capacidad de las tecnologías de la IoT para actuar de modo que el todo sea mayor que la suma de las partes: cada sensor nos ayuda a reunir una visión holística, así podemos comprender los beneficios que se ven cuando modificamos un punto de contacto en un lugar de trabajo”, concluye.
Experiencia de los colaboradores y Gestión del Capital Humano 3.0
Los departamentos de Recursos Humanos se sirven de la tecnología para introducir un nuevo enfoque de la participación, conocido como Gestión del Capital Humano. La GCM 3.0, su última actualización, tiene como objetivo maximizar el valor de los colaboradores de una empresa mediante el desarrollo de estrategias para ellos en cinco áreas clave: programas de reconocimiento, aprendizaje, salud y bienestar, participación comunitaria y encuestas/análisis del personal.
Las plataformas digitales desempeñan un papel importante en los esfuerzos de la GCM para obtener lo mejor de los colaboradores de una empresa. En América Latina, una encuesta reveló que aproximadamente el 40% de las empresas utilizan la tecnología para impulsar sus tres prioridades de Recursos Humanos: productividad, compromiso y cultura corporativa. Esa cifra aumentó por encima del 70 % para las empresas con más de 10.000 colaboradores.
