¿Por qué los beneficios cada vez son más importantes para los trabajadores del siglo XXI?

La motivación en el trabajo  se podría definir como el conjunto de estímulos que llevan a la persona a realizar la tarea asignada de la mejor manera posible, no por el hecho de tratarse de un deber, sino porque así se quiere realizar. El nivel de motivación laboral de una persona está directamente relacionado con el grado de compromiso que el profesional adquiere con la empresa en la que trabaja y, también, con su productividad y participación corporativa. Las personas a las que sus superiores involucran en el momento de establecer objetivos se muestran 3,6 veces más participativas que el resto^[3].

Por lo tanto, los beneficios son una herramienta versátil y útil para incentivar a las plantillas. Poner al alcance de los empleados servicios que permiten maximizar su poder adquisitivo, como puede ser la retribución flexible, a la vez que satisfacen las necesidades que precisan cubrir, por ejemplo a través del cheque restaurante, influyen de manera positiva en su calidad de vida, tanto en la personal como en la laboral, lo que también se traduce en otras ventajas para la empresa como puede ser la captación o retención de talento.

Encontrar un equilibrio entre la vida laboral y la personal cada vez tiene más importancia a la hora de negociar las condiciones laborales. Durante la pandemia, la conciliación ha sido el desafío más importante al que se han enfrentado las empresas españolas. Aunque el 55% de las empresas ya tenían políticas concretas, ante esta situación el 49% del tejido empresarial reconoce su intención de mejorar^[4].

Poner a disposición de las plantillas beneficios que faciliten la conciliación mejora la motivación y el desempeño. Servicios como el cheque guardería o el cheque restaurante, ya se aplican por retribución flexible o como beneficio social, son algunos de los más demandados y valorados, pero no los únicos, la tarjeta transporte o los seguros de salud son servicios que también se tienen muy en cuenta.

Medidas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo, las políticas de desconexión o la compra de vacaciones son sistemas ventajosos en cuanto a conciliación y ayudan a potenciar la motivación y la productividad.

En un entorno laboral en continuo cambio, muy influido por la transformación tecnológica y digital, apostar por la experiencia de cada empleado y el desarrollo de su talento es una de las principales tendencias y es algo muy reconocido entre los empleados. Un trabajador que se sienta valorado por su empresa fortalece su vinculación con ella, y una persona feliz y comprometida con su compañía es un 202% más eficiente que otra que no lo está.

Definir un plan de formación en base a las necesidades del puesto de trabajo es una inversión en seguridad y capacidades futuras de la plantilla. Pero también se tiene muy en cuenta por parte del trabajador potenciar e incentivar la formación de manera individual. Apoyar a las personas que quieran seguir creciendo profesionalmente por esa vía es uno de los beneficios que puede poner la empresa a su disposición y, además, es posible gestionarlo a través de la retribución flexible, aprovechando la ventaja de la exención fiscal.

A medida que los tiempos cambian, también lo hacen los beneficios, adaptándose a las nuevas necesidades, en las que ha tenido una gran influencia la tecnología. Por ejemplo, los clásicos cheques restaurante han evolucionado a tarjetas recargables que también admiten pedidos online y la entrega a domicilio para poder disfrutarlos mientras se teletrabaja.

Ante esta nueva tendencia, según un estudio realizado por Sodexo mediante consultas a responsables de RRHH, tanto de grandes empresas como de pymes, los nuevos beneficios digitales más valorados por los equipos profesionales son servicios como los planes de formación online y servicios de guardería online.