El mundo laboral ya estaba mostrando ciertas transformaciones antes de la llegada de la pandemia, pero el año 2020 terminó de revolucionar por completo la forma de entender y gestionar la organización del trabajo.
El confinamiento provocó el desplazamiento de la jornada laboral de la oficina a los hogares de los trabajadores. En este contexto, la digitalización y el uso de nuevas tecnologías y plataformas, se convirtieron en herramientas clave para cualquier trabajador a la hora de desempeñar sus tareas cotidianas.
Una vez superados los meses de confinamiento, algunas empresas optaron por regresar al trabajo presencial, pero muchas otras aprendieron que una mejor conciliación es posible y que, de hecho, logra motivar a los empleados, mejorar la satisfacción con la empresa y aumentar la productividad y el rendimiento. Pero estos últimos años no solo han servido para impulsar la aparición de nuevas formas de trabajo; también las necesidades diarias de los profesionales han cambiado, y las remuneraciones extrasalariales, como los beneficios sociales o la Retribución Flexible, se han visto empujadas a adaptarse a los nuevos tiempos para cubrir esas nuevas necesidades de los empleados.

Nuevas formas de trabajo en la empresa
La era de la información y la revolución tecnológica ha supuesto en una sola década una transformación muy importante en los patrones de trabajo y de los trabajadores. Los avances informáticos, el big data o la Inteligencia Artificial, han impulsado la necesidad de nuevos perfiles profesionales y la urgente actualización de muchos otros. Estos cambios no solo han transformado el espacio laboral y la búsqueda de talento, también han modificado la forma de entender las necesidades del trabajador en cuanto a compatibilizar mejor su vida personal y laboral mediante unas buenas políticas de conciliación a las que, gracias a los avances tecnológicos, se puede tener acceso.
Este inicio de toma de conciencia por parte de las empresas sobre cómo fidelizar a su plantilla mejorando su bienestar, ha desembocado en su adaptación hacia nuevas formas de trabajo basadas en lo digital como las siguientes:
Teletrabajo
Antes del coronavirus, eran menos los empleados que podían desempeñar su trabajo a distancia. Sin embargo, la pandemia empujó a que todas las empresas que podían adaptarse al teletrabajo, dada la naturaleza de su actividad, promovieran entre su plantilla el trabajo remoto.
Trabajo híbrido
Cuando se pudo regresar a las oficinas, algunas empresas optaron por mantener el teletrabajo, otras volvieron a las jornadas presenciales, y algunas otras decidieron implantar un sistema mixto que alternaba días de trabajo en casa con jornadas en la oficina.. Estas últimas consiguieron, así, mantener las ventajas del teletrabajo, tales como la conciliación, evitando, y al mismo tiempo, reducir la sensación de aislamiento y otros contras del trabajo remoto.
Smart working
El smart working va un paso más allá del teletrabajo y mide el rendimiento de los trabajadores por la consecución de objetivos en vez de por las horas trabajadas. Los empleados dejan de tener un horario fijo, por lo que ganan en autonomía y flexibilidad, y pueden trabajar desde donde quieran y cuando quieran, siempre y cuando cumplan con los objetivos y plazos marcados por la empresa.
Workation
Consiste en que los trabajadores puedan decidir desde dónde desempeñar sus funciones laborales. La principal diferencia con el smart working es que el sistema de workation suele ser un cambio de ubicación temporal que permite al empleado trabajar por un tiempo determinado desde otro lugar, pero sin que el no presencialismo sea permanente.
Con el workation se consigue que los empleados puedan desplazarse fuera de su puesto de trabajo durante más días de los que, según convenio, les corresponden para sus vacaciones. Esta libertad y autonomía, al igual que ocurre con otras tendencias como el smart working o el teletrabajo, mejoran la motivación y bienestar de la plantilla al poder organizar su tiempo de una forma más flexible y autónoma.
Los programas de retribución para empleados más valorados
Con la aparición de las nuevas tendencias y formas de trabajo, también se han visto cambios en los modelos de compensación para empleados.
Tarjeta restaurante
La Tarjeta Restaurante Pass de Sodexo permite cubrir no solo el menú diario del trabajador en un restaurante, sino también servicios de comida a domicilio a través de las principales plataformas de delivery. Con ello, los trabajadores consiguen una exención de IRPF de hasta 11 € al día, por lo que su retribución neta también se ve aumentada.
Cheque guardería
Uno de los grandes inconvenientes del teletrabajo son las distracciones que puede llegar a implicar trabajar desde casa teniendo niños pequeños. El Cheque Guardería Pass de Sodexo favorece en gran medida la conciliación de los empleados con hijos de hasta 3 años, facilitándoles el pago de su escuela infantil. Además, los empleados pueden llegar a ahorrar hasta 3 meses al año en gastos de guardería, pues se trata de un servicio totalmente exento de IRPF.
Cheque Formación
El auge de las nuevas tecnologías, la digitalización de puestos de trabajo o, simplemente, la aparición de nuevas formas de trabajo en la empresa hace necesaria una plantilla formada y actualizada, que pueda desempeñar sus funciones de manera productiva.
Con el cheque virtual Formación Pass de Sodexo, los trabajadores pueden adquirir competencias sobre nuevas herramientas y plataformas digitales para desempeñar mejor su trabajo remoto. Se trata de un servicio que está exento en su totalidad del IRPF, permitiendo al empleado ahorrar, al menos, un 25 % del importe del curso que desee realizar.
