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Qué es el smart working y cómo implementarlo en tu empresa

1 Junio 2022

La traducción literal del smart working es trabajo inteligente y define a la perfección lo que se persigue con esta nueva forma de entender el mundo laboral: una filosofía de trabajo que apuesta por el no presentismo, la autonomía y la flexibilidad y que, a cambio, recoge datos más que positivos en cuanto a productividad y rentabilidad para las empresas y la satisfacción de sus trabajadores.

El salto de la jornada laboral clásica al smart working

Hasta 2019, justo antes de la llegada del COVID-19, solo un 4,8% de las personas ocupadas en España trabajaban diariamente (o más de la mitad de los días) desde casa, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE. Sin embargo, por aquel entonces ya se empezaba a observar una tendencia al alza —aunque moderada— de las empresas que ofrecían esta modalidad de trabajo a sus empleados. Y es que, en el entorno laboral, se hacía evidente la necesidad de avanzar en términos de conciliación, para ayudar a los empleados a gestionar de manera más eficiente su vida personal y profesional, y abandonar así el modelo rígido de los habituales horarios de oficina.

Fue la llegada de la pandemia lo que impulsó a las organizaciones a adaptarse a una nueva realidad laboral que apuntaba hacia el trabajo a distancia. No fue algo a lo que todos los sectores pudieran acceder, pero la mayoría de las empresas que contaban con un perfil más digital por la naturaleza de sus funciones, optaron por dar el salto al teletrabajo o hacia fórmulas más evolucionadas de trabajo remoto, lo que se conoce como smart working.

Qué es el smart working

El smart working es un modelo de trabajo que, gracias al empleo de las nuevas tecnologías, permite a los empleados una mayor autonomía y flexibilidad a la hora de elegir tanto sus horarios como el lugar desde el que desempeñan sus funciones. La principal diferencia con otros sistemas de trabajo a distancia es que, mientras en el teletrabajo, por ejemplo, los profesionales todavía suelen tener que ceñirse a los horarios establecidos por la empresa, el smart working se basa en el cumplimiento de objetivos y plazos, no en las horas invertidas para ello, por lo que son los propios trabajadores los que deciden cómo administrar su tiempo y sus jornadas laborales.

Las empresas que se sumen al smart working deben facilitar a su plantilla todas las herramientas necesarias para poder desarrollar su actividad laboral cualquier día, a cualquier hora y desde cualquier lugar. Para medir la productividad y que los objetivos perseguidos se cumplan, la empresa puede hacer uso de métodos de evaluación del desempeño, que ayudan a analizar el rendimiento de cada trabajador, lo que también supone una manera efectiva de detección del talento dentro de la propia empresa.

Beneficios del smart working para empresa y empleados

Para entender correctamente qué es el smart working, conviene también detenerse en algunos de los beneficios que este nuevo modelo laboral ha supuesto para las empresas y sus empleados.

Mayor satisfacción de los trabajadores

La flexibilidad horaria es uno de los aspectos más valorados en una empresa, especialmente por parte de las nuevas generaciones. En este sentido, una jornada de trabajo sin horarios rígidos facilita la realización de tareas de diferentes ámbitos por parte de los empleados, algo que influye de forma directa en la reducción de los niveles de estrés derivados de los problemas de conciliación que pueden llegar a experimentar los trabajadores, al encontrar dificultades de organización de su tiempo.

Mejoras en la productividad y el rendimiento

Como decíamos, el smart working es un modelo de trabajo que funciona a través de la consecución de objetivos fijados en un periodo temporal, normalmente mensual. Esta libertad de horarios favorece que los empleados organicen su trabajo en función de los momentos del día en los que sean más productivos y que, de esta manera, alcancen dichas metas a través de un rendimiento óptimo.

Atracción y retención de talento

Una buena política de conciliación, unida a ventajas como la flexibilidad y autonomía de los trabajadores, sirven de reclamo para atraer talento a la empresa, fidelizar a la plantilla ya existente y potenciar la imagen de la compañía como empresa orientada a las preocupaciones de sus trabajadores.

Reducción de costes

La deslocalización del trabajo supone un ahorro tanto para las empresas, que ven reducidos sus gastos de oficina, como para los trabajadores, que se evitan el coste de los desplazamientos al centro de trabajo en transporte público o gasolina. Además, si la plantilla dispone de programas de Retribución Flexible como parte de su retribución, puede  seguir haciendo uso de beneficios como Pluxee Tarjeta Restaurante, válida también en las principales plataformas de comida a domicilio.

Equipos de trabajo multiculturales

La oportunidad de poder contar dentro del equipo de trabajo con perfiles de todo el mundo gracias a la libertad de horarios y de ubicación geográfica, permite a las empresas seleccionar a los candidatos que más se adecuen a los requerimientos del puesto de trabajo, con independencia de su residencia.

Cómo implementar correctamente el smart working

En la actualidad, hasta el 56% de los empleados trabaja en un puesto que puede realizar de forma remota 1. Sin embargo, y aunque todo apunta a que el futuro de la gestión laboral y su evolución natural parecen dirigirse hacia modelos de smart working basados en la confianza, la flexibilidad y las nuevas tecnologías, su implantación todavía supone un reto para compañías y trabajadores.

En el caso de las empresas

Para su implementación efectiva, las empresas deben dotar a los trabajadores de todas las técnicas y conocimientos necesarios, sobre todo a nivel tecnológico, para que estos puedan desempeñar su trabajo de manera remota (también en lo referente a la protección y seguridad de la información y datos manejados). Además, la empresa puede proponer reuniones semanales entre los distintos miembros del equipo para promover la comunicación y relación entre los mismos, y evitar una posible sensación de aislamiento del trabajador.

En el caso de los empleados

Por otro lado, los empleados han de perfeccionar sus habilidades de autogestión del tiempo para lograr la consecución de los objetivos marcados sin problemas.

El teletrabajo y la conciliación son solo dos de las nuevas tendencias de recursos humanos que más interés generan entre los trabajadores. Ambas van de la mano del smart working, lo que da una idea de la posición clave que ocupa este modelo de trabajo en el bienestar de trabajadores y empresas durante los próximos años.

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