Qué es el mentoring empresarial y para qué sirve

Una de las ventajas más valiosas y competitivas para una empresa es disponer de un buen equipo de profesionales dentro de su plantilla. Para ello, la capacitación de los empleados y una correcta formación para el desempeño específico de su trabajo, resultan fundamentales. Es ahí donde entra en juego el mentoring empresarial, una metodología que a menudo se realiza en las PyMEs de manera informal, pero que llevada a cabo siguiendo una estrategia y una planificación cuidadas desde el departamento de recursos humanos, aporta numerosos beneficios para el trabajador, para el mentor y para la propia empresa.

Qué es el mentoring empresarial

El mentoring empresarial es una práctica consistente en la transmisión de conocimientos de un tutor o mentor experimentado, que se encarga de guiar, formar y aconsejar, a un trabajador que se incorpora a la empresa o a un profesional que asume el reto de enfrentarse a un nuevo cargo o departamento dentro de la organización.

Se trata de una fórmula eficaz y rentable tanto para la propia empresa, ya que se desarrolla con recursos propios, como para los empleados, que adquieren de primera mano las aptitudes necesarias para el desempeño de su nuevo puesto de trabajo.

Aunque a menudo se tiende a confundir el mentoring con el coaching ejecutivo por estar ambos conceptos relacionados con el desarrollo de profesionales, son metodologías diferentes. Mientras que en el coaching el empleado recibe asesoramiento y motivación por parte de un coach, normalmente ajeno a la entidad, se persigue alcanzar unos objetivos específicos y desarrollar herramientas y habilidades concretas, el mentoring es una práctica de formación a largo plazo que abarca desde las aptitudes más generales hasta las más específicas de un puesto de trabajo.

Tipos de mentoring

Dentro del mentoring podemos diferenciar distintas modalidades:

• El mentoring individual es el modelo tradicional de mentoría, en el que el mentor y el empleado tienen una relación de formación prolongada en el tiempo, que permite que el empleado vaya adquiriendo nuevas habilidades de manera progresiva.

• Las mentorías express son las que se dan de manera intensiva en un corto periodo de tiempo.

• El peer to peer. Se trata de una relación entre profesionales de la misma carrera, puesto de trabajo o edad, que se reúnen para compartir ideas y experiencias.

• Mentoring en equipo. Consiste en poner en marcha programas dirigidos a equipos o departamentos.

Qué cualidades debe tener un buen mentor

El éxito del mentoring empresarial depende, en gran parte, del mentor elegido para llevar a cabo esta tarea. Un buen tutor debe contar con una amplia trayectoria dentro de la compañía que le permita conocer a fondo la empresa, el departamento y el puesto de trabajo para el que habrá de formar al nuevo empleado. También ha de ser una persona con habilidades de liderazgo, sociales y de comunicación, que pueda transmitir de forma eficaz sus conocimientos, asesorar de acuerdo con su experiencia profesional y personal, y formar al nuevo talento para desempeñar correctamente las funciones concretas del puesto de trabajo.

Algunas de las virtudes que se le reconocen a un buen mentor son, entre otras, la inteligencia emocional, el ser capaz de reconocer errores pasados que sirvan como ejemplo al empleado en su aprendizaje o de compartir también los logros obtenidos. La calidez en el trato, el interés de la persona que se está formando y la escucha activa, son cualidades que también ayudan a que el mentoring en las empresas logre los objetivos que se hayan marcado.

Beneficios del mentoring empresarial

El mentoring empresarial no solo tiene un impacto positivo en el empleado que se enfrenta al reto de un nuevo puesto de trabajo o de incorporarse a una organización, sino que también favorece al mentor y a la propia empresa. Algunos de los principales beneficios del mentoring en empresas son estos:

Se acorta la curva de aprendizaje

La mentoría supone un aprendizaje fundamentalmente práctico que permite que los empleados adquieran conocimientos, de una forma más dinámica y diseñada a medida, de las necesidades de la empresa. También supone un valor añadido que el trabajador pueda conocer las experiencias personales del mentor en un puesto de trabajo determinado, recibir consejos para lograr un mejor desempeño y contar con conocimientos que le permitan adelantarse a las dificultades que pueda llegar a enfrentarse en su día a día.

Desarrollo de talento

Un buen mentor puede detectar las cualidades más fuertes del profesional que está guiando y animarle a potenciarlas. Al mismo tiempo, durante la mentoría también se podrán identificar las debilidades del nuevo empleado o las funciones que más le cueste de desempeñar. De esta manera, la empresa podrá desarrollar un plan dirigido a que el empleado desarrolle esas competencias.

Se potencia el crecimiento profesional

El mentoring no supone solo recibir conocimientos de forma unilateral por parte del nuevo empleado, sino que también supone un desarrollo profesional para el mentor, que se ve reconocido como experto en un área a la vez que amplía su experiencia profesional, mejora sus habilidades de liderazgo y se expone a nuevas perspectivas y desafíos. Es decir, una manera efectiva de retener talento dentro de la empresa.

Mejora la productividad

A través del mentoring, las empresas forman a empleados transmitiéndoles su cultura corporativa y las necesidades de la organización. De esta forma, se mejora el rendimiento de los empleados, al conocer los objetivos de la empresa, y se logra avanzar en el cumplimiento de metas.

Fidelización del equipo

La atracción y retención de talento puede suponer un reto para muchas empresas. A través del mentoring profesional, se genera sentimiento de pertenencia a la organización y se pretende reducir así la rotación profesional. Al mismo tiempo, se consiguen crear redes internas más sólidas entre empleados, establecer vínculos entre departamentos y compañeros y afianzar una mayor filosofía de trabajo en equipo.