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5 pasos para desarrollar una estrategia de well-being corporativo en la empresa

9 Septiembre 2019

Actualmente son cada vez más las empresas que apuestan por implementar políticas orientadas al bienestar del empleado. Estas estrategias buscan que la salud del empleado sea óptima para que así pueda trabajar mejor y elevar la productividad general. Pero, además, consiguen mejorar el employer branding de la empresa, que mostrará una imagen de organización que verdaderamente se preocupa por la calidad de vida de su plantilla.

De entre todas las tendencias enfocadas al bienestar, destacamos el well-being corporativo, una estrategia que entiende el bienestar como un todo que abarca tanto el aspecto físico y el psicológico.

Así, impartir talleres de coaching durante tu jornada laboral, contar con un catering saludable para las comidas, practicar yoga en las pausas, participar en una carrera solidaria, asistir a cursos de formación o reunirte con los colegas en una excursión organizada por la empresa son algunos ejemplos de medidas de well-being que podemos aplicar a nuestra plantilla.

Si deseas implantar una estrategia de well-being en tu empresa, es necesario que sigas estos cinco sencillos pasos:

1. Analiza la situación actual.

Antes de apostar por iniciativas concretas, debemos responder a preguntas como estas: ¿Qué quieren y qué necesitan los empleados? ¿Qué ofrecemos actualmente? ¿Hay vacíos? ¿Qué ofrece la competencia? ¿Cómo queremos contribuir a su bienestar?

2. Transmite la cuestión a la gerencia.

Una vez aclarado el enfoque que vamos a adoptar, lo siguiente será hacer que la gerencia entienda de forma clara la importancia y el valor de los planes de well-being corporativo. De esta manera, garantizaremos su participación en la causa. Para este paso, hay que presentar el plan de forma clara, apoyándonos en datos objetivos como:

  • Informes de bajas por enfermedad de la plantilla. Ver cómo y cuánto se ponen enfermos los empleados puede servirnos para encontrar las causas y ayudarnos a preparar posibles soluciones.

  • Datos demográficos de los empleados. Para identificar tendencias entre la plantilla. Las respuestas a ciertas preguntas (¿Tienen familia? ¿Cuánto tardan en llegar a trabajar? ¿Hay problemas de peso?) nos ayudarán a encontrar cualquier necesidad clave para la plantilla.

  • Iniciativa pro-bienestar ya existente. Consiste en una reflexión crítica acerca la existencia de iniciativas y de su impacto: ¿hay medidas pro-bienestar en la empresa? ¿Cumplen el objetivo deseado? ¿Cuáles son sus limitaciones?

3. Desarrolla tu estrategia

Ahora que contamos con un enfoque claro y con el apoyo interno, pasemos a preparar nuestra estrategia de well-being:

  • Define tus objetivos. Con los datos objetivos analizados en la fase anterior, comprenderemos las claves para abordar nuestra estrategia de bienestar.

  • Pacta un presupuesto y los recursos necesarios.

  • Elige iniciativas de impacto. Es mejor elegir pocas iniciativas pero relevantes para tu plantilla que implementar una multitud de medidas inconexas.

  • Busca socios. Algunas iniciativas de wellbeing dependen de proveedores externos. Ten en cuenta aquellas compañías que puedan serte útiles y contacta con ellas.

  • Forma a los responsables. Para garantizar el éxito de una estrategia de well-being, es conveniente asegurarnos de que las personas encargadas lleven la estrategia adelante de forma correcta

  • Fija un modo de evaluación. Cualquier implementación de peso debería venir acompañada de un método de evaluación acorde con la inversión. Un buen método de evaluación nos ayudará a comprender qué medidas funcionan y cuáles no tanto.

4. Comunica la estrategia a tus empleados.

Una vez desarrollado el plan de well-being corporativo, deberemos informar a nuestros empleados sobre las iniciativas y sus beneficios. Existen diversas formas de hacerlo: difundirlo en todas las plataformas (carteles, mensajes en redes sociales, documentos en PDF o jornadas informativas para los empleados). Otra opción más ambiciosa es crear un boletín periódico especializado en las políticas de bienestar y sus beneficios.

5. Revisión y actualización.

Asegúrate de cumplir con los sistemas de evaluación revisando regularmente los resultados del plan de well-being. En el caso de que algo no funcionara, es imprescindible averiguar por qué, para después ver qué se puede hacer para mejorarlo.

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