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10 habilidades profesionales más demandadas en la década de 2020

28 Julio 2017

Seis nuevas realidades cambiarán el paisaje profesional, que demandará nuevas habilidades y competencias profesionales en el mundo laboral del 2020.

La conectividad global, las máquinas inteligentes, los nuevos medios de comunicación, la longevidad, el resultado del mundo Big Data y las nuevas formas de producción en las organizaciones son factores que están transformando el universo laboral y las habilidades profesionales que se necesitarán para participar activa y productivamente en el futuro.

Los expertos del Institute for the Future (IFTF) for the University of Phoenix Research Institute se han preguntado ¿qué significarán estas seis fuerzas disruptivas para los trabajadores de la próxima década? En su respuesta han identificado 10 habilidades que se consideran imprescindibles para el éxito de cualquier profesional, con las que la periodista Montse Mateos en el diario Expansión explicó en qué consisten, con el título Las diez habilidades con las que conseguirás un trabajo.

Las habilidades profesionales más demandadas

Decisiones con sentido

Las máquinas inteligentes ya se han hecho cargo de los trabajos de fabricación y de los sujetos a rutinas, por lo que habrá una demanda creciente de aquellos que las máquinas no pueden hacer.

  • El pensamiento crítico, tomar decisiones con sentido es una facultad superior que no puede ser codificada, por eso la demanda será creciente en las habilidades que ayudan a crear una visión única y crítica para la toma de decisiones.

Inteligencia social

Se define como la capacidad para conectar con los demás de manera directa y profunda para detectar y estimular reacciones e interacciones deseadas.

  • Las organizaciones valoran a los profesionales que evalúen rápidamente las emociones de quienes los rodean y, en consecuencia, adapten sus palabras, el tono y los gestos. Siempre ha sido una habilidad clave en la selección y promoción de las personas, pero ahora resulta crucial, ya que los trabajadores deben colaborar y construir relaciones con grandes grupos de personas en contextos diferentes.

Pensamiento innovador y adaptativo

Es la habilidad de tener un pensamiento que aporta soluciones y respuestas más allá de lo rutinario o de lo que marcan las reglas.

El profesor David Autor, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, ha rastreado los empleos en Estados Unidos durante las tres últimas décadas. Observa que las oportunidades de empleo disminuyen en las habilidades estándar de los trabajadores de cuello blanco y cuello azul, debido a la automatización de actividades rutinarias y la deslocalización global.

  • Las opciones para acceder a un empleo con un salario alto aumentan en profesionales, puestos técnicos y de gestión, mientras que los trabajos poco cualificados, con bajos salarios, también aumentan en el cuidado a personas y servicios de restauración. Según Autor, lo que tienen en común los dos extremos laborales en los que habrá gran demanda será la capacidad de adaptación a la situación e innovación.

Culturalidad y diversidad

Para operar en distintos entornos culturales en un mundo conectado, además del dominio de idiomas, los profesionales necesitarán una gran capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes y ser capaz de detectar y responder a los nuevos contextos. La diversidad es el motor de la innovación; y lo que hace a un grupo inteligente es la combinación de distintas edades, disciplinas, trabajos y estilos de pensamiento.

Scout E. Page, profesor y director del centro de estudios de la Universidad de Michigan, ha demostrado que los equipos diversos superan en habilidad a aquellos expertos en ideas afines: «El progreso depende de nuestras diferencias colectivas y de nuestras aportaciones individuales».

  • El éxito de los profesionales que trabajan en entornos diversos viene dado por su capacidad para identificar los puntos en común (objetivos, prioridades, valores, etcétera) que trascienden a sus diferencias, les permiten construir relaciones y trabajar en equipo de forma eficaz.

Universo ‘Big Data’

El computational thinking –pensamiento computacional– está relacionado con la capacidad para traducir grandes cantidades de datos abstractos y comprenderlos.

  • Los reclutadores que normalmente miden el valor de los solicitantes por el dominio de determinadas herramientas, cambiarán sus prioridades: se fijarán en currículos que incluyan habilidades profesionales como el análisis estadístico o las habilidades de razonamiento cuantitativo. Además, las empresas valorarán que los trabajadores no se paralicen ante la falta de un algoritmo que oriente su toma de decisiones.

Alfabetización mediática

Se ha de estar preparado para evaluar y desarrollar el contenido que procede de los distintos canales de comunicación y utilizarlos como un elemento de persuasión. La explosión del número de usuarios que intervienen en los social media, los vídeos, blogs y podcast, dominan nuestra vida social y laboral.

  • El uso de estas nuevas formas de comunicación aumentará dramáticamente en la próxima década. Los profesionales tienen que estar preparados para evaluar el contenido de los vídeos, de la misma manera que ahora analizan un documento escrito o una presentación. En la próxima década, será imprescindible contar con habilidades que les permitan utilizar estas herramientas para involucrar y persuadir a sus audiencias.

Transdisciplinariedad

Si el siglo XX fue la era de la especialización, en este milenio los enfoques multidisciplinares van a dominar el escenario. Este cambio tiene implicaciones importantes en el conjunto de habilidades profesionales que requieren las organizaciones: personas con habilidades profesionales para comprender e interrelacionar conceptos y abstracciones a través de múltiples disciplinas.

  • El trabajador ideal tiene forma de “T”: aporta un profundo conocimiento de al menos un campo, pero controla el lenguaje de una amplia gama de disciplinas. Alcanzar esta excelencia supone desarrollar la curiosidad y la voluntad de aprender más allá de lo que aportan varios años de formación reglada.

Mentalidad creativa

En un mundo tan expuesto a los datos, los candidatos más demandados por las empresas son aquellos que representen y desarrollan métodos de trabajo enfocados a los resultados. Los sensores, las herramientas de comunicación y el procesamiento de los datos que aglutina la red suponen una nueva oportunidad para dar un enfoque distinto a nuestro trabajo.

  • Los trabajadores del futuro tendrán que convertirse en expertos en reconocer el tipo de pensamiento que requiere la realización de distintas tareas y hacer ajustes en el espacio de trabajo para mejorar el rendimiento.

Gestión del conocimiento

Discriminar la información por importancia para aumentar la capacidad cognitiva también será unas de las habilidades más valoradas en los procesos de selección. Un mundo rico en datos procedentes de distintos canales supone una sobrecarga de conocimiento.

  • Los trabajadores deberán desarrollar su capacidad para estructurar, clasificar y etiquetar la información para elevarse por encima del ruido que todo ello genera, si quieren ser eficaces y tener un lugar en el mundo que viene.

Colaboración virtual

En un mundo donde los equipos virtuales serán lo habitual, se tendrá que desarrollar la capacidad de trabajar de forma productiva en soledad, a la vez que demostrar que se está presente y se participa en las decisiones. En el caso de los líderes deberán desarrollar estrategias para involucrar y motivar a un equipo disperso.

  • Las nuevas plataformas virtuales ya incluyen juegos que promueven la participación. Se trata, en definitiva, de transformar lo virtual en un espacio extremadamente sociable.

Perspectivas y consecuencias clave

Esta investigación tiene implicaciones para los individuos, las instituciones educativas, las organizaciones y los gobiernos.

  • Las personas cada vez más tendrán que reevaluar continuamente las habilidades que necesitan, así como buscar los recursos adecuados para desarrollar y actualizar estas habilidades.
  • Las instituciones educativas pondrán un énfasis adicional en el desarrollo de nuevas habilidades, ya sea incorporándolos en los programas académicos o incluyendo el aprendizaje experiencial en los planes de estudios.
  • Las empresas deberán adaptar su planificación de la plantilla y estrategias de desarrollo para asegurar la alineación con las necesidades futuras
  • La nueva estrategia laboral -que logre los objetivos de negocio- ha de colaborar con las universidades para hacer frente a los requisitos de aprendizaje y de habilidades para el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
  • Los representantes políticos gubernamentales tendrán que responder a el paisaje cambiante tomando un papel de liderazgo y hacer de la educación una prioridad nacional.

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