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Las 6 ventajas de los beneficios sociales para la pequeña empresa o micropyme

6 Mayo 2019

Los beneficios sociales son un tipo de remuneración que el empleado recibe, más allá del sueldo ordinario, como parte del pago. Dichos beneficios incluyen una gama de servicios que van desde los tickets de comida hasta los planes de formación, pasando por los seguros médicos o los cheques de guardería. Hablamos de servicios destinados a mejorar la calidad de vida del empleado y que, además, aportan numerosas ventajas a la empresa.

Ahora bien, en una pequeña empresa, apostar por los beneficios sociales cuando la necesidad principal es sostener el negocio puede provocar escepticismo en gran parte de los directivos. Ellos entienden que en una pyme lo más importante es que cada empleado cumpla con eficiencia la multitarea que se le asigne y aproveche su tiempo al máximo. Por eso, para muchos CEO, los beneficios sociales no suponen más que gastos y complicaciones innecesarias.

Sin embargo, la realidad demuestra que los beneficios sociales tienen un efecto más que positivo en cualquier empresa. No solo mejoran la conciliación del trabajador, sino que generan un impacto positivo general tan grande que ninguna pyme debería ignorarlos.
A continuación, exponemos las seis ventajas de los beneficios sociales para la pequeña empresa.

Aumento de la productividad

Como hemos dicho, para muchos CEO de pymes o micropymes, los beneficios sociales no significan más que gastos innecesarios. No obstante, esta concepción es errónea, puesto que los beneficios sociales normalmente conllevan beneficios económicos.
Esta apuesta por la satisfacción del trabajador hará que esté un 36 % más motivado en el trabajo. Dicha motivación deriva en productividad, y por eso aquel empleado motivado será hasta un 31 % más productivo que otro sin motivación.
Todo esto se une al hecho de que los beneficios sociales disminuyen un 26 % el coste medio por empleado porque reducen el absentismo y generan compromiso en el trabajador con la empresa. Este compromiso es algo muy valioso para toda pyme porque, además de aumentar la empleabilidad de la empresa, supone un aumento en el rendimiento del trabajador.

Control de los gastos salariales

Con todo, muchos escépticos seguirán rechazando los beneficios sociales al afirmar que hay otras formas de aumentar la motivación en la empresa, como el simple aumento de sueldo. Aun así, a la pyme le conviene implementar los beneficios sociales debido a sus ventajas fiscales.
Por ejemplo, los beneficios sociales tienen la exención de IRPF como principal característica fiscal. Si el objetivo fuera incentivar al empleado con una subida de salario ordinaria, el coste sería mayor para la pyme, ya que no se ahorraría ese IRPF. Los beneficios sociales hacen que los empleados reciban estos incentivos económicos de manera íntegra. Además, es importante no olvidar que son servicios totalmente deducibles del impuesto de sociedades.

Mejoran la imagen de la empresa

Además, los beneficios sociales producen un efecto positivo en la imagen de la pyme, porque su mera presencia cataloga a la empresa como un destino atractivo para potenciales empleados. Es decir, la implementación o no de estos beneficios sociales puede suponer el factor clave que lleve a un candidato potencial a decidirse por una empresa u otra. Estas cuestiones mejoran la imagen interna de la empresa: aquella pyme que ofrezca medidas destinadas a la mejora de la calidad de vida será muy bien valorada por sus propios empleados.

Facilitan la gestión de tiempo de toda la pyme

Los beneficios sociales, por otro lado, no suponen una gran carga administrativa ni requieren de tiempo. Su implementación no impedirá a los empleados realizar sus tareas con éxito ni sobrecargará los horarios del personal sino todo lo contrario: gracias a sus beneficios, te ahorrarás todo el trabajo que implican aspectos como la rotación del personal o el tener que lidiar con el absentismo.
Esto rompe con el falso mito de que los beneficios sociales no suponen más que complicaciones burocráticas, porque generan ventajas en todo lo relacionado con la gestión del tiempo.
Los beneficios sociales optimizan la gestión del tiempo en todo el equipo de la pyme, ya que se trata de servicios ideados para facilitar la vida de los trabajadores. Por ejemplo, los vales de comida liberan a los trabajadores de problemas como pensar dónde comer y los cheques de guardería les ahorran el estrés que produce pensar con quién dejar al niño. Hablamos de unos problemas que impiden al trabajador gestionar su tiempo de manera óptima.

Ahorro

Asimismo, los empleados obtienen un ahorro diario considerable debido a que gastos cotidianos como el transporte o la comida quedan cubiertos por los beneficios sociales. Pero el ahorro producido por los beneficios sociales no acaba aquí, ya que, al computar como parte del salario del empleado, tributan a la Seguridad Social.

Favorecen la conciliación laboral y la motivación

A pesar de todo, la mayor ventaja de los beneficios sociales es que tienen un impacto positivo en la conciliación laboral del empleado. De esta manera, un trabajador con el cheque de guardería no tendrá que elegir entre dejar al hijo sin cuidado o ausentarse al trabajo y otro con el vale de comida no tendrá que quedarse despierto hasta tarde para preparar el tuppper del día siguiente. Las políticas de beneficios sociales tienen como objetivo resolver problemas como estos y buscan mejorar la calidad de vida del empleado.

En definitiva, todas las empresas diseñan estrategias para ser más competitivas. Por eso, para las pymes los beneficios sociales no deberían suponer un mero gasto sino, más bien, una oportunidad para crecer con unas implementaciones que, además de suponer beneficios reales para cualquier pyme, mejoran la calidad de vida de los empleados.

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