7 consejos para diseñar un plan de igualdad en tu empresa
Ir al blog

7 consejos para diseñar un plan de igualdad en tu empresa

La elaboración de un plan de igualdad debe ser una de las prioridades de las empresas en la actualidad en lo que a políticas internas se refiere.


Las desigualdades existentes entre los hombres y las mujeres hacen imprescindible la puesta en marcha de estrategias para la mejorar la equidad de género en el entorno laboral. Por ello, son varios los consejos que las empresas pueden seguir para reducir este problema:

comprometerse con la igualdad de género

Igualdad de género

Lo primero que debe hacer una empresa es comprometerse con la igualdad de género en su ámbito de trabajo. Debe crearse una comisión de igualdad formada por miembros que tengan capacidad de decisión en la empresa. Esta comisión debe ser la encargada de analizar las diferencias existentes entre hombres y mujeres para elaborar posteriormente un plan de igualdad que será el que deba aplicar la empresa. La comisión será la encargada de evaluar su aplicación y proponer soluciones en los aspectos que peor funcionen.

Igualdad salarial

Igualdad salarial

Por otro lado, las empresas deben ser conscientes de que un mismo trabajo merece una misma retribución, sin que tenga nada que ver el sexo del empleado. Por ello, tienen que analizar los salarios y complementos de sus empleados para comprobar que este principio se cumple y atajar inmediatamente los casos en los que se compruebe su incumplimiento.

Espacios abiertos al debate

Espacios abiertos al debate

La organización de charlas, cursos y talleres para los empleados por parte de las empresas es también fundamental. En estos espacios, abiertos al debate, se debe educar en la igualdad y analizar las situaciones de desigualdad que los empleados hayan sufrido o visto dentro del negocio.

la conciliación

Conciliación laboral

Otro aspecto fundamental es la conciliación. Uno de los mayores problemas de la brecha salarial y la desigualdad de la mujer en el trabajo tiene que ver con el prejuicio y la costumbre, largamente asentados, de que la mujer debe ser la que se ocupe del hogar y de la crianza de los niños. Con buenas políticas de conciliación laboral, las mujeres tendrían tiempo para dedicar a ambas vertientes, la personal y la laboral, facilitando que compaginen el trabajo con el cuidado de la casa. Asimismo, si los hombres, mediante la conciliación, disponen de tiempo para atender las tareas del hogar, será más fácil para las mujeres centrarse en su carrera laboral.

políticas de contratación

Políticas de contratación

Las compañías deben preocuparse por que los procesos de contratación sean equitativos y no ponerle trabas a ninguna mujer para acceder a un puesto de trabajo por el mero hecho de serlo. Por otro lado, dentro de la propia empresa, se debe fomentar el ascenso de las mujeres a puestos de dirección para romper el techo de cristal. Uno de los principales problemas en el ámbito de la igualdad es el escaso número de mujeres en puestos de dirección. Por ello, esta debe ser también una de las prioridades de la empresa.

cuotas de género

Cuotas de género

Otro consejo, aunque más polémico, es el de las cuotas de género. Esta medida busca una mayor presencia de mujeres en el mercado laboral mediante la obligación legal para las empresas e instituciones de contar con un número equitativo de hombres y mujeres en plantilla. Mientras algunos consideran que esta medida es injusta, hay numerosos defensores de las cuotas. Un ejemplo de empresa que ha aplicado cuotas con resultados positivos es Energizer, donde el 64 % de los empleados son mujeres, así como el 57 % de los directivos, ya que la compañía entiende que, aunque sus productos los usan ambos géneros, es la mujer la que decide finalmente su compra.

Flexibilidad laboral

Flexibilidad laboral

Por último, hay medidas laborales que pueden facilitar la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo. La flexibilidad a la hora de que los empleados organicen sus jornadas, posibilitando que salgan antes o lleguen más tarde al trabajo, en lugar de una jornada rígida, puede favorecer la inclusión de la mujer en el ámbito laboral, así como la conciliación, pues con ella es más fácil compaginar la vida personal y la privada. El teletrabajo —trabajar desde casa— puede ayudar en este sentido.

New call-to-action
Ir al blog

También te puede interesar