¿Cómo funciona la reducción de jornada por cuidado de mayores?

El Estatuto de los Trabajadores ofrece la posibilidad de acortar la jornada laboral para quienes necesiten cuidar de familiares en situación de dependencia, ya sea por edad avanzada, enfermedad o discapacidad. Esta opción busca equilibrar las responsabilidades laborales y familiares de forma más armónica y sostenible.

Es por esta razón que en este artículo, te enseñamos una guía de cómo pedir la reducción de jornada por cuidado de mayores para que acompañes a tus empleados en esta situación.

Legislación vigente sobre la reducción de jornada por cuidado de mayores según el Estatuto de los Trabajadores 

En España, según el Estatuto de los Trabajadores, la reducción de jornada por cuidado de mayores es clara: en caso de que un miembro de tu equipo requiera modificar su jornada laboral para atender a un pariente anciano, tiene plena libertad para ello. Es un derecho reconocido y cuentan con tu apoyo para hacer valer esa prerrogativa.

Imagina que un empleado viene a ti con una preocupación: necesita cuidar de su abuelo que ya no se vale por sí mismo. ¿No sería genial decirle que puede reducir su jornada laboral sin problemas?

El artículo 37.5 del Estatuto establece que este derecho se concede en casos donde el pariente afectado sea un familiar directo, hasta el segundo grado, por consanguinidad o afinidad.

Requisitos para la reducción de jornada por cuidado de mayores

Es fundamental armonizar las obligaciones del trabajo con las del hogar, y es clave entender cómo acceder a esta modalidad de empleo. Aquí tienes los detalles imprescindibles sobre los requisitos para la reducción de jornada por cuidado de mayores:

• Cuidado de un familiar de segundo grado incapacitado: las personas que se encargan del cuidado de familiares directos, incapaces de valerse por sí mismos debido a su edad, enfermedad o discapacidad, tienen el derecho a pedir un ajuste en sus horas de trabajo. Esta medida permite equilibrar las responsabilidades laborales con el compromiso familiar. Esto abarca a progenitores, abuelos, hermanos, tíos, sobrinos y cuñados.
• Incapacidad del familiar para realizar trabajos remunerados: el familiar en cuestión no debe tener empleo ni realizar ninguna actividad remunerada para calificar. Debe ser una persona que requiera asistencia y atención constante por su condición.
• Atención directa al familiar: el empleado que pide la reducción de horas debe proporcionar cuidado directo al familiar, implicándose de manera activa en su bienestar y asistencia.
• Verificación de condiciones: tu empresa puede requerir la comprobación de estos requisitos. No es obligatorio presentar todos los documentos con la solicitud inicial, pero podrían ser solicitados más adelante por tu empresa. 

¿Cómo solicitar la reducción de jornada por cuidado de mayores?

Paso 1. Verifica los requisitos: antes de solicitar la reducción de jornada por cuidado de un familiar mayor, verifica que el empleado reúne los requisitos para la reducción de jornada por cuidado de mayores exigida por el Estatuto de los Trabajadores y el acuerdo laboral correspondiente. Es esencial que sea empleado por cuenta ajena, el principal cuidador del pariente anciano y que este último requiera asistencia continua a causa de su avanzada edad, un accidente o enfermedad. Además, el familiar no debe estar trabajando a sueldo.

Paso 2. Conseguir los papeles: el empleado debe reunir la documentación para la reducción de jornada por cuidado de mayores para respaldar su solicitud. ¿Qué incluye? Un certificado médico que confirme la necesidad de cuidado directo, un informe del médico de cabecera que avale la dependencia del mayor y documentos que prueben el parentesco (como el certificado de nacimiento o de matrimonio).

Paso 3. Presentación de la solicitud: el empleado debe llevar solicitud de reducción de jornada a la empresa. ¿Qué debe contener? Su nombre y apellidos, los del familiar que necesita cuidar, la razón (edad, accidente o enfermedad), la duración deseada y el horario exacto que quiere reducir. Es necesario que incluya la documentación para la reducción de jornada por cuidado de mayores recabada previamente.

Debe adjuntar la información que recopiló en el paso anterior.

Paso 4. Negociación con la empresa: tu compañía tiene la facultad de aprobar o denegar la petición presentada. Si acepta, se establecerá un acuerdo sobre la duración y horario de la reducción con el empleado. Si no, puede presentar un recurso administrativo o judicial para impugnar la decisión.

Documentación necesaria para la reducción de jornada por cuidado de mayores

Para solicitar la reducción de jornada por cuidado de mayores, es fundamental presentar los siguientes documentos:

• Identificación del empleado: se debe aportar el DNI o pasaporte del empleado.
• Identificación del dependiente: presentar el DNI o pasaporte del ser querido a cuidar, ya sea hijo, progenitor, hermano, pareja, suegro, nuera, yerno, nieto o abuelo.
• Libro de familia: este documento se solicita para verificar el vínculo familiar.
• Certificado de discapacidad: si la persona a cuidar posee alguna discapacidad o enfermedad grave, se necesita un certificado médico oficial.
• Informe médico: necesario si la persona está hospitalizada o bajo tratamiento, para confirmar la necesidad de asistencia constante.
• Comprobante de domicilio del dependiente: si no reside con el empleado, se requiere un comprobante de residencia o contrato de arrendamiento.
• Formulario de solicitud de reducción horaria: debe ser llenado y firmado por el empleado e indicar las horas a reducir y la duración deseada.
• Prueba de empleo: un contrato laboral o certificado que demuestre la relación de trabajo entre el empleado con tu empresa.

Impacto en la cotización y seguridad social con reducción de jornada por cuidado de mayores

La reducción de jornada laboral para el cuidado de personas mayores, según el Estatuto de Trabajadores, es una medida que busca equilibrar las responsabilidades laborales y familiares de los empleados.

Sin embargo, la reducción de jornada por cuidado de mayores en la Seguridad Social tiene implicaciones significativas en la cotización y los beneficios del empleado.

Cotizaciones a la Seguridad Social

La cotización con la reducción de jornada por cuidado de mayores se ve afectada. Esto se debe a que las cotizaciones se calculan en función de la base de cotización, que a su vez depende del salario y las horas trabajadas.

¿Qué pasa con las cotizaciones?

Las prestaciones sociales, como la pensión de jubilación o la prestación por desempleo, sufren consecuencias por la cotización en la reducción de jornada por cuidado de mayores. Ya que al cotizar menos, empleado y empresa pagan menos a la Seguridad Social.

Prestaciones económicas

• Por incapacidad temporal: si el empleado se encuentra en situación de baja médica, la cuantía de esta prestación se verá afectada por la reducción de jornada.
• Por maternidad o paternidad: la base reguladora para estas prestaciones se calcula en función de las cotizaciones. Si la base de cotización disminuye, también lo hará la prestación.

Prestaciones no económicas

• Cobertura sanitaria: la reducción de jornada por cuidado de mayores por la Seguridad Social no afecta a la cobertura sanitaria.
• Prestaciones familiares: estas prestaciones (como las ayudas por hijo a cargo) no tienen impacto directo.

Ventajas y desafíos de la reducción de jornada por cuidado de mayor

¿Te preguntaste alguna vez cómo afectaría a tu equipo una reducción de jornada por cuidado de un familiar mayor? Es una pregunta que seguro te ronda la cabeza.

Y es que esta medida, más allá de ser un derecho laboral, es una muestra de empatía y comprensión hacia la vida personal de tu empleado.

Por un lado, las ventajas son claras: al permitir que tus empleados se ausenten para cuidar de un ser querido, contribuyes a su bienestar emocional.

Esto resulta en empleados contentos que, a su vez, se muestran más dedicados y eficientes en su labor. Además, fomentas una cultura empresarial de apoyo y flexibilidad que puede atraer a nuevos talentos que valoran estas cualidades en el lugar de trabajo.

Sin embargo, no siempre se navega en aguas tranquilas. Los retos son parte del viaje. Ajustar la jornada laboral conlleva reestructurar responsabilidades y, a veces, repartir de nuevo el trabajo en el equipo. Esto puede causar roces, por lo que es esencial mantener una comunicación directa y eficaz para prevenir confusiones.

Entonces, ¿cómo encontrar el equilibrio perfecto? La clave está en la planificación y en el diálogo constante con tus empleados. Entender sus necesidades y expectativas es fundamental para implementar esta medida, de manera que beneficie tanto a tu empleado como a tu empresa.

Conclusión

La adaptación del horario laboral para el cuidado de los mayores es un reflejo del progreso social hacia una comunidad más compasiva y unida.

Es un derecho que beneficia tanto a tu empleado como a su familiar, y que las empresas deben gestionar con sensibilidad y respeto. Este progreso supone un incremento notable en la calidad de vida de tu grupo de trabajo y de sus familiares.