Sanciones y consecuencias de las faltas graves en el trabajo

En este artículo, exploraremos este tema tan delicado: veremos los diferentes tipos de faltas que existen, qué motivos se consideran una falta grave en el trabajo, sus sanciones correspondientes y los procedimientos para apelar ante estas decisiones.

Nos basaremos, además, en algunos ejemplos ilustrativos, para que tengas una visión más clara y completa acerca de este tema. Ya verás que, al finalizar la lectura, no te quedarán dudas al respecto. ¡Vamos allá!

¿Qué son las faltas graves en el trabajo?

¿Qué es una falta grave en el trabajo? Pues las faltas graves en el ámbito laboral son aquellas acciones o comportamientos que violan de manera significativa las normas y políticas establecidas por la empresa. 

Estas infracciones pueden incluir comportamientos como el acoso laboral, la violencia en el lugar de trabajo, el robo o negligencias graves en las responsabilidades laborales, entre otros.

Algunos ejemplos de faltas graves en el trabajo podrían ser:

• Acoso laboral: Comportamientos intimidatorios o discriminatorios hacia compañeros de trabajo.
• Violencia en el lugar de trabajo: Agresiones físicas o amenazas que afectan a la seguridad y el bienestar de otros empleados.
• Robo: Apropiación indebida de recursos o propiedad de la empresa.
• Negligencia grave: Incumplimiento persistente o significativo de las obligaciones laborales.

Tipos de faltas graves en el trabajo

En primer lugar, es preciso distinguir entre las infracciones leves, graves y muy graves, ya que cada una tiene sus propias consecuencias y sanciones. A continuación, enumeramos estos tipos de errores y mencionamos sus características esenciales, para que puedas diferenciar más fácilmente uno de otro.

1. Faltas leves en el trabajo

Las faltas leves consisten en incumplimientos menores, es decir, errores que no representan un riesgo significativo para la empresa o sus empleados y que, normalmente, pueden solucionarse mediante advertencias verbales, amonestaciones escritas o medidas disciplinarias leves.

Un ejemplo de una falta leve podría ser llegar tarde de vez en cuando al trabajo sin tener una razón justificada, usar el teléfono móvil para asuntos personales durante el horario laboral o cometer errores menores en las tareas rutinarias.

2. Faltas graves en el trabajo

Las faltas graves, como su nombre indica, implican un incumplimiento más grave de las normas laborales y pueden afectar negativamente a la empresa y a sus empleados. Estas infracciones suelen resultar en medidas disciplinarias más severas, como suspensiones temporales, reducciones de beneficios laborales o incluso el despido.

El acoso laboral, la negligencia grave en las responsabilidades laborales, la violencia en el lugar de trabajo o el robo de propiedad de la empresa son algunos ejemplos de faltas graves.

3. Faltas muy graves en el trabajo

Las faltas muy graves son aquellas que directamente amenazan la integridad de una empresa, sus empleados e incluso terceros. Estas infracciones suelen llevar al despido inmediato del infractor y pueden resultar en acciones legales adicionales por parte de la empresa.

Algunos ejemplos de faltas muy graves en el trabajo pueden ser los actos de discriminación innegable, el uso de la violencia física en el lugar de trabajo, el fraude y el robo significativo de propiedad de la empresa.

¿Cuántas faltas graves puedes tener en el trabajo?

La cantidad de faltas graves toleradas varía según las políticas de cada empresa y la gravedad de las transgresiones. Aunque, en general, suele esperarse que los empleados se comporten de manera profesional y respetuosa,  puesto que un error grave puede tener un impacto negativo en la carrera profesional de una persona.

Consecuencias de una falta muy grave en el trabajo

Las repercusiones de una falta muy grave en el trabajo pueden ser tanto legales como profesionales y personales. Tengamos en cuenta que, además del despido inmediato, el empleado infractor puede enfrentarse a acciones legales por parte de la empresa, especialmente si su comportamiento ha causado daños materiales o personales.

Por otro lado, registrar una falta muy grave en el expediente laboral de un empleado puede manchar su imagen y, por tanto, reducir sus oportunidades de empleo en el futuro.

Sanciones por faltas muy graves en el trabajo

Las sanciones por infracciones muy graves pueden variar según la gravedad de la infracción y las circunstancias particulares de cada caso.

El despido inmediato, la suspensión temporal sin salario, la reducción de beneficios laborales y la prohibición de ser recontratado en el futuro son algunas de las medidas disciplinarias más comunes.

Cómo recurrir a una falta grave en el trabajo

Si un empleado considera que ha sido injustamente acusado o sancionado por una falta grave, tiene el derecho de apelar.

En la mayoría de los casos, presentar una queja formal ante el departamento de recursos humanos de la empresa y proporcionar evidencia o testimonios que respalden su caso son los requisitos necesarios para llevar a cabo el proceso de apelación. 

Es importante, asimismo, que durante todo el proceso, se sigan los procedimientos establecidos por la empresa y se mantenga una actitud profesional.

Prescripción de las faltas muy graves en el trabajo

Debes saber que las faltas muy graves en el trabajo pueden prescribirse después de cierto tiempo, dependiendo de la legislación laboral vigente en cada país o región. 

Por lo tanto, es esencial que estés al tanto de los plazos de prescripción aplicable y que tomes medidas rápidas en caso de ser necesario.

Conclusión

No cabe duda de que, para mantener un entorno laboral seguro, justo y productivo, es fundamental intentar prevenir y resolver las faltas que puedan cometerse.

Como hemos visto, las infracciones graves en el lugar de trabajo pueden tener consecuencias nefastas, tanto para los empleadores como para los empleados. Por eso, desde Pluxee creemos esencial que ambas partes comprendan sus consecuencias y que, en caso de enfrentarlas, actúen de la manera más clara y profesional posible.