Las historias de Sergio y Tina: celebrando la inclusión en los equipos

En Sodexo, creemos que cada persona aporta algo valioso, y que la diversidad no solo es un objetivo, sino una fuerza que enriquece nuestro trabajo. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, hemos querido dar voz a quienes lideran ese compromiso desde el día a día: nuestros managers. Sus testimonios reflejan cómo la inclusión forma parte de nuestra actividad cotidiana y evidencian que trabajar en Sodexo es mucho más que un trabajo: es formar parte de algo más grande, actuar con propósito, y crecer. 

 

Un equipo donde todos encuentran su lugar

Tina Filip lleva más de 18 años en Sodexo como Jefa de Centro en un hospital madrileño. Cuando se decidió incorporar a su equipo a una persona con discapacidad, hace casi 10 años, se dedicó un esfuerzo consciente a concienciar a los compañeros y favorecer la integración. Gracias a ese acompañamiento inicial, y la dedicación constante de todos, la integración ha sido real. Hoy, el impacto positivo es innegable. “Ha conquistado a todo el grupo. Muchos se han inspirado en su determinación, esfuerzo y capacidad de adaptación”, destaca Tina.

Una experiencia similar ha vivido Sergio Roncero, Jefe de Centro en un campus universitario. Para él, “pertenecer a un equipo significa que todos, independientemente de sus capacidades, se sientan parte activa del grupo”. Sergio recuerda cómo la llegada de una persona con discapacidad a su equipo contribuyó a fortalecer la cohesión, mejoró la comunicación y reforzó los valores compartidos. 

 

Actuar con propósito para transformar la realidad

La inclusión no es solo una declaración de intenciones; es una práctica diaria con impacto real. Gracias a la incorporación de personas con discapacidad, los equipos vivieron un proceso que fue mucho más allá de lo profesional: supuso abrir mentes, derribar prejuicios y generar empatía. “Su mejor aportación ha sido la sensibilización de todo el equipo”, apunta Tina.

 Sergio señala también que la inclusión constituye una ventaja competitiva, enriqueciendo a los equipos, fomentando la creatividad y mejorando el clima laboral. “La diversidad es una fortaleza. Nos enseña que, con el apoyo adecuado, todos pueden aportar valor”, concluye. 

 

Crecer como personas y como equipo

El impacto de esta apuesta por la diversidad se refleja también en el desarrollo personal y profesional de quienes forman parte del equipo. Sergio recuerda el caso de una persona que, gracias a la oportunidad de Sodexo, llegó a ganar autonomía, independizarse y abrirse nuevos horizontes. “Actualmente tenemos a otra persona con discapacidad en el equipo que ha crecido mucho en confianza y habilidades, y ha decidido seguir estudiando”.

“Para mí lo más importante es que se sientan integrados. Eso les ayuda a realizar actividades fuera de su entorno laboral”, asegura Tina. Esa integración ha significado, además, un crecimiento interno, seguridad y pertenencia, lo que demuestra que, con un entorno inclusivo, las barreras no solo se superan: se convierten en impulso para avanzar.

Hacia una cultura de inclusión plena

No siempre es fácil. Tanto Sergio como Tina reconocen que al principio hubo retos. Pero también coinciden en que la voluntad es clave: cuando se lidera con convicción, no se ven obstáculos, sino oportunidades. Lo esencial, concluyen, es la escucha, la empatía, la adaptación y la valentía para atreverse a dar el paso.

A quienes lideran equipos diversos les recomiendan apostar por la inclusión: identificar roles adecuados, preparar al equipo y crear un espacio de respeto desde el primer día. Y para quienes estén pensando en unirse a Sodexo, el mensaje es alentador: “Sodexo es una empresa que se adapta y acompaña a las personas en su desarrollo. Aquí encuentran apoyo, oportunidades y un equipo que las valora”.