Últimas tendencias en gestión del talento

Lo primero que hay que hacer para gestionar bien el talento de una empresa es valorarlo. Los empleados deben sentirse apreciados para evitar que busquen en otra empresa las satisfacciones que no encuentran en la suya. En este sentido, se están desarrollando actualmente estrategias para ayudar a los trabajadores a que aprendan y potencien sus habilidades de un modo personalizado.

En un estudio de la plataforma PageUp¹, se observó un incremento del 80 % en los empleados que solicitan en sus empresas permisos para emprender aprendizajes por su cuenta. El modelo según el cual la ejecutiva de la empresa diseña la formación para los empleados desde arriba es cosa del pasado. Ahora los empleados quieren seguir su propio camino y mejorar a su manera. Según PageUp, el 66 % de los trabajadores quieren aprender por su cuenta, mientras que una encuesta de LinkedIn descubrió que un 94 % de los trabajadores habrían permanecido más tiempo en su empresa si esta les hubiese dado mayor libertad a la hora de formarse.

En relación con lo anterior, otra de las últimas tendencias en la gestión del talento es la reinvención de las evaluaciones de trabajo. Según la revista Forbes, tradicionalmente, se han venido realizando evaluaciones anuales sobre el rendimiento de los empleados desde las compañías. Sin embargo, esto está cambiando. En los últimos tiempos, el 76 % de las empresas está empezando a llevar a cabo evaluaciones periódicas, casi diarias, que facilitan un contacto continuo con los empleados y permiten conocer de primera mano su labor y cómo la ejecutan dentro de la empresa y, por otro lado, permite al empleado evitar errores y demostrar aciertos. Este tipo de evaluaciones mejora el rendimiento de los trabajadores y la comunicación con sus empleadores. Así se reafirma el compromiso de los empleados con la empresa y es más fácil retener el talento con el que cuenta ya.

Por otro lado, evidentemente hay que tener en cuenta las condiciones laborales de los empleados. No solo hay importan el salario y sus mejoras, que también, sino que hay que recompensar a los trabajadores para que sientan que se valora su labor dentro de la compañía. En ocasiones, unas recompensas simples y personalizadas pueden bastar. Por ejemplo, dar flexibilidad horaria para que el trabajador pueda tratar asuntos personales suele ser un buen método para mantenerlo contento. Asimismo, proporcionar áreas de descanso en la propia empresa, un gimnasio o ayudar en asuntos sociales como el seguro dental también ayudan. De hecho, según PageUp, los empleados que ven su trabajo reconocido mediante recompensas se comprometen con sus empresas ocho veces más que los que no lo ven.

Asimismo, según la web HR Trends, las estrategias de gestión del talento cada vez tienen más alcance. Anteriormente, estas se limitaban al departamento de recursos humanos, donde se realizaban las gestiones necesarias. Sin embargo, las compañías se han dado cuenta de la importancia de la gestión del talento, por lo que cada vez más de ellas integran esta área entre sus objetivos fundamentales como negocio.

La gestión del talento es una ardua labor. Por ello, otra de las últimas tendencias es dividir el trabajo que supone entre varias áreas de la empresa para asegurarse de que cada departamento se encargue de un rol concreto y lo desarrolle al máximo. Así es más fácil alcanzar los objetivos y conservar el talento dentro del negocio.