En un mundo en el que las fronteras entre la vida profesional y la personal son cada vez más difusas, una de las claves para conseguir el compromiso de los empleados está en facilitarles un buen equilibrio entre ambas. Por eso las empresas que quieren cuidar a sus personas se están centrando en las formas de potenciar la flexibilidad y la conciliación en sus plantillas.
Incluir una buena política de conciliación en la propuesta de valor al empleado propicia muchos beneficios para las empresas: mejora el clima laboral, potencia la atracción y retención del mejor talento, aumenta el rendimiento de personas y equipos, mejora la gestión del tiempo, potencia la imagen de la marca como empresa responsable, etc.
Pero, ante todo, los beneficios directos de este tipo de políticas dirigidas al bienestar son los propios empleados, ya que, como destacaban los expertos en el reciente SBC Forum que patrocinábamos en Madrid, “un empleado sano es un empleado feliz”.
Las tres tendencias que están marcando el futuro de la conciliación
Si quieres que tu empresa se pueda beneficiar de tener una plantilla feliz y comprometida con lo que hace, no pierdas de vistas estas tendencias que las empresas más avanzadas ya están poniendo en práctica:
Smart working
El smart working consiste en aprovechar las posibilidades que nos brinda la tecnología a la hora de potenciar la conciliación. Se trata de desarrollar una nueva forma de trabajar, que ayude a los empleados a encontrar esa combinación perfecta entre vida laboral y personal.
El principio fundamental en el que se basa es la confianza en el empleado, poniendo a su disposición todas las herramientas digitales necesarias para llevar a cabo su trabajo desde cualquier lugar y en cualquier momento. La flexibilidad, el teletrabajo y la tecnología son los tres pilares de esta nueva tendencia.
Servicios para el bienestar
Cada vez son más los profesionales que adoptan un estilo de vida saludable, y necesitan que las empresas les ayuden. Lo pueden hacer dándoles un espacio para iniciativas relacionadas con la salud, el mindfulness, la nutrición, etc. Aquí la nueva estrella son las plataformas con servicios para el deporte, que ayudan a los empleados a organizar y desarrollar esa dimensión de su vida.
Junto a esto, también las “medidas de desconexión” pueden ayudar a que los empleados consigan ese deseado equilibrio. Para ello hay que ir más allá de las políticas de luces apagadas y llevarlas también al ámbito digital, de forma que las personas no tengan que estar pendientes del móvil o del correo electrónico fuera de su horario laboral.
Planes de retribución flexible
Una de las herramientas más efectivas para la conciliación son los planes de retribución flexible. Los servicios que abarcan cubren una buena parte de las necesidades que tienen los trabajadores en su día a día, y la posibilidad de facilite que cada uno los pueda adaptar a su propia situación. En un momento en el que conviven hasta cuatro generaciones de trabajadores y el “café para todos” ya no sirve como motivador, esta es la forma de asegurarse de que los esfuerzos de la empresa por ayudar a sus empleados producen siempre el máximo efecto.
Además, todos los servicios que se incluyen en este tipo de planes tienen ventajas fiscales para los empleados, que ven así que su poder adquisitivo aumenta con el mismo sueldo. Así, además de facilitarle la vida y eliminar contratiempos cotidianos, les ayuda a maximizar su salario, por lo que se convierte en la forma de pagar mejor a sus personas.
Por supuesto, todas estas medidas deben ir acompañadas de un cambio de cultura, con programas que ayuden a educar dentro de la empresa sobre la importancia del equilibrio entre vida personal y profesional, y diseñar medidas que lo refuercen. Si siguen ese camino e incorporan realmente la conciliación a su propuesta de valor para el empleado, las estrategias de talento de las compañías multiplican exponencialmente sus posibilidades de éxito.
