El año 2020 marca un cambio de paradigma en el ámbito profesional. En esta década convivirán en el mismo entorno laboral cuatro generaciones distintas: los baby boomers, la generación X, los millennials y los debutantes de la generación Z. Este modelo presenta nuevos desafíos en todos los ámbitos, y la conciliación es un claro ejemplo de ello.
Compaginar el trabajo con las necesidades personales nunca ha sido tarea sencilla para ningún empleado y ha supuesto un verdadero problema para la generación X y los baby boomers, que muchas veces no pueden encontrar el equilibrio por culpa de una saturación excesiva de obligaciones personales y profesionales, así como de una mala gestión de estas.
Esos problemas se vuelven más complejos con la consolidación de los millennials, quienes anteponen la realización personal al mero hecho de trabajar por dinero, y a la generación Z, los nacidos entre 1997 y 2010, cuya condición de nativos digitales hace que entren en el panorama laboral con la exigencia de un mayor uso de las herramientas digitales.
Entender a estas generaciones, sus problemas y aplicar las medidas oportunas sin duda será un factor clave para la atracción y retención de talento en 2020. Los nuevos trabajadores marcarán las tendencias venideras en conciliación, que se caracterizan por una mayor autonomía y un uso continuo de las herramientas digitales.
1. Flexibilidad laboral
Tradicionalmente, el horario de trabajo de 9:00 a 18:00 horas de lunes a viernes era una cualidad irrenunciable de cualquier empleo. Sin embargo, con la llegada de las nuevas generaciones, que buscan un mayor control de su vida profesional para conciliarla con la personal, esta característica está abocada a la extinción.
Es un hecho que tanto los millennials como la generación Z buscan la flexibilidad laboral, pero esta opinión se ha extendido a todos los trabajadores: según un estudio de Kronos, el 71 % de los empleados piensa que los horarios rígidos de trabajo impactan de forma negativa en su vida personal1.
La flexibilidad laboral será una tendencia en esta década y muestra de ello son algunas novedosas acciones proflexibilidad que se están empezando a poner en práctica. Por ejemplo, una empresa de Nueva Zelanda probó la aplicación de la semana laboral de cuatro días. Después de dos meses, los resultados fueron sorprendentes: no solo se mejoró la conciliación en un 24 %, sino que, además, se registró un aumento de un 20 % en el compromiso de los empleados junto con una reducción del 7 % en los niveles de estrés2.
2. Trabajo remoto
Tras la flexibilidad, no resulta sorprendente afirmar que el teletrabajo será otra de las piezas clave del futuro laboral.
El teletrabajo es una tendencia al alza: las empresas no solo ofrecen cada vez más puestos que incluyen el teletrabajo, sino que se trata de una opción cada vez más buscada por los propios empleados.
Un claro ejemplo de ello es que en 2020 se espera que el 50 % de los empleados del Reino Unido tenga algún elemento de teletrabajo integrado en su vida profesional3. Las videoconferencias por Skype o los elementos que compartimos en Drive son algunos ejemplos de aplicaciones que facilitan el trabajo desde casa.
El trabajo a distancia permite que los empleados se desenvuelvan con mayor autonomía y libertad en lugar de ir a la oficina todas las mañanas. Los empleados, aun cumpliendo con las mismas obligaciones profesionales de una jornada tradicional, tienen una mayor sensación de control de su vida profesional cuando trabajan a distancia, y esto favorece su conciliación.
Otro concepto es el smartworking, un término que retoma el modelo de trabajo a distancia y lo lleva un paso más allá. Mientras que con el teletrabajo el empleado se libra de tener que pasar su jornada en la oficina y puede hacer sus tareas profesionales desde casa, el smartworking permite que el empleado también pueda trabajar en otros entornos ajenos a su domicilio: una cafetería, una habitación de hotel, un aeropuerto…
De esta manera, el empleado podrá controlar su tiempo al máximo, siguiendo un modelo que exige tanto un mayor conocimiento de los objetivos de trabajo como un uso continuo de las herramientas digitales.
3. Herramientas digitales de organización
Sin embargo, tendencias como el teletrabajo o el smartworking suponen la aparición de una serie de desafíos, de los que destacamos dos: la mala organización de las tareas y la ansiedad por no cumplir con los plazos.
Trabajar desde casa nos da una mayor sensación de libertad que favorece nuestra conciliación, eso es cierto. Pero también es verdad que no cumplir con los plazos por culpa de una mala organización puede derivar en un aumento del estrés.
Por eso, acompañando a las tendencias antes mencionadas, están las aplicaciones dedicadas a la gestión digital de RR. HH. como BambooHR, Personio o Homebase —centrada exclusivamente en teletrabajo— o softwares basados en la web como Monday.com, que cumplen la misma función desde la nube.
Se trata de herramientas destinadas a facilitar la gestión de los recursos humanos en todos sus aspectos, incluso en el reclutamiento, pero que resultan muy convenientes para la organización de las tareas a distancia. Algunas de las funciones son:
Establecimiento de metas claras. Esta función ayuda a los empleados a consultar en todo momento en qué deberían enfocarse y qué deberían hacer para alcanzar los objetivos.
Seguimiento de plazos y tareas. Es una función fundamental para el empleado, pues le ayuda a organizarse mediante hojas de tiempo, listas de tareas compatibles, recordatorios, etc.
Creación de una estructura de trabajo. Quizá es la función más conciliadora, ya que ayuda al empleado a establecer una estructura de trabajo con unos ritmos definidos. Esto le reducirá el estrés, pues sus patrones de trabajo con esta herramienta se vuelven estables y previsibles, al tiempo que mejoran la coherencia y la gestión de tiempo del trabajador.
Con este tipo de herramientas es posible ser más eficiente trabajando de una manera más inteligente. Además, estas plataformas tienen un alto componente social y favorecen el trabajo en equipo, ya que fomentan, independientemente de la distancia, la comunicación activa entre los empleados. Establecer relaciones profesionales sólidas también ayuda a mejorar la conciliación.
No hay que olvidar que la generación Z ya forma parte de la población activa de esta década que empieza y espera contar con las herramientas digitales adecuadas en el ámbito laboral.
- 1The Corporate Culture Study
- 2A New Zealand Company That Tested a Four-Day Work Week May Make It Permanent
- 3Según un informe de la British Office of National Statistics (ONS), 2016.
