La tecnología ha avanzado enormemente en los últimos veinte años, y sus desarrollos y nuevas herramientas laborales y de ocio han llegado para quedarse. Por ello, las empresas deben engancharse al ritmo de los tiempos y utilizar las posibilidades que les ofrece el mundo digital para mejorar la situación de sus empleados en el trabajo e incrementar su productividad.
La motivación digital consiste en el uso de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para elevar la moral de los empleados, hacer que se sientan más cómodos en sus puestos de trabajo y así conseguir que mejore su rendimiento en el entorno laboral.
Pero ¿qué hay que hacer para motivar a los empleados en el mundo digital? ¿Qué beneficios reporta?
Aunque suene a perogrullada, lo primero es modernizar el ambiente de trabajo. Una empresa que se quede atrás tecnológicamente nunca podrá superar a sus competidores. La rapidez y seguridad con que pueden resolverse los problemas en el mundo digital no es comparable con las posibilidades del ámbito analógico.
Según un estudio de la compañía Aruba, la tecnología en el trabajo propicia una mayor satisfacción a los empleados. Al margen del rendimiento que estos tengan en su puesto, los empleados digitales son más positivos a la hora de valorar sus experiencias laborales. Además, son trabajadores más motivados y con una visión más concordante con la de la empresa que los empleados menos digitales.
Por otro lado, la productividad se ve incrementada en un ambiente digital. El uso de las nuevas tecnologías propicia una resolución más rápida y efectiva de los problemas que surgen a lo largo de la jornada y mejora la comunicación entre los compañeros de trabajo.
Asimismo, una mayor conectividad en la empresa ayuda a los empleados a ser más conscientes de las necesidades del mercado. El mundo se ha convertido en un lugar completamente tecnológico y gran parte de las cosas que nos importan en nuestro trabajo ocurren tras una pantalla. Por ello, favorecer la conectividad entre empleados tendrá como consecuencia que ellos sean más conscientes de lo que el mercado demanda y de lo que ellos pueden hacer para satisfacer esa demanda.
La motivación no es únicamente un asunto interno. El empleado no puede motivarse a sí mismo si no tiene unos estímulos externos que le ayuden a ello. Por eso, es importante mejorar la comunicación y el apoyo mutuo entre los empleados, y la digitalización del entorno laboral ayuda a estrechar esos lazos. Además, la simplificación, o incluso la automatización, del trabajo que conllevan las nuevas tecnologías ayuda a que los empleados se vean como mejores trabajadores, lo que les sube la moral al ver que sus acciones tienen resultados positivos.
En relación con esto, el desarrollo de las habilidades laborales se ve potenciado en los ambientes más digitalizados. Cuanto más digitalizado esté el entorno laboral, más rápido adquirirán nuevas habilidades los empleados.
En el fondo, es fácil comprender la lógica de la motivación digital. Si los empleados se sienten cómodos en su lugar de trabajo, su motivación será más elevada y esto se verá reflejado en su productividad. El tiempo avanza, y en los últimos años la definición de lugar de trabajo ha cambiado mucho. Hemos pasado de empresas grises y burocráticas donde el empleado no se siente a gusto a lugares de trabajo menos intimidatorios y más alegres. Esto, evidentemente, tiene un reflejo en la actitud de los trabajadores a la hora de enfrentarse a los retos que les surgen durante su jornada.
Sin embargo, los desarrollos tecnológicos tienen también sus riesgos. Muchos empleados consideran que el entorno laboral completamente digitalizado conlleva riesgos de seguridad y de protección de datos.
Esto puede ser únicamente contrarrestado con unas mejores medidas de protección. La digitalización del entorno laboral propicia una mayor seguridad de los datos de la empresa y de los empleados, ya que si la empresa no se preocupa de este aspecto, no importa lo motivados que estén sus empleados. El que digitaliza su empresa debe ser consciente de los cambios que debe introducir en ella para que la digitalización sea plenamente efectiva.
