Los diferentes movimientos a favor de la igualdad de género y de mejores condiciones en la vida laboral han repuntado en el siglo XXI.
Con esta efervescencia social contraria a los distintos tipos de discriminación —de género, de raza, de sexualidad…— que aún se viven en el mundo laboral, las empresas se han visto obligadas a fomentar en sus plantillas un trato más equitativo entre hombres y mujeres. Y es que, a pesar de esos movimientos, aún encontramos desigualdades de género en la empresa.
La igualdad de género en la empresa busca reducir las diferencias existentes entre el hombre y la mujer potenciando la contratación de mujeres, buscando un número equitativo de empleados y empleadas dentro de una misma empresa, una mayor cantidad de líderes mujeres en las compañías o una reducción de la brecha salarial imperante en la sociedad.
Situación Laboral
Un 53 % de mujeres1 se encontraba en situación laboral activa en todo el mundo en 2019, según los datos de una encuesta de Ilostat. En la Unión Europea, la tasa de actividad entre las mujeres con edad para trabajar era del 67 % en el año 20172, mientras que en España la cifra referida a ese mismo dato era del 53,5 %3. Todos estos porcentajes son mayores que hace unas décadas. Sin embargo, aún quedan problemas por resolver en lo que a igualdad se refiere.
Hoy en día, existe una brecha del 11 % en cuanto a hombres y mujeres que trabajan. Según los datos de una encuesta de Eurostat4, en el año 2017 se encontraban en situación laboral activa un 67 % de las mujeres de entre 20 y 64 años en la Unión Europea, y el porcentaje sube al 78 % cuando hablamos de empleados hombres en la misma franja de edad y del mismo territorio. Esto pone de relevancia que, pese a los esfuerzos en contratación y conciliación, sigue habiendo una gran diferencia entre el número de hombres y de mujeres que están en situación laboral activa.
Brecha salarial
La brecha salarial es otro de los temas más comentados cuando se habla de diferencias entre hombres y mujeres dentro de la empresa. Según el banco de datos Epdata5, la brecha salarial en Europa se situaba en un 15,7 % en el año 2018. Si se compara esta cifra con los datos del año 2010 —cuando los datos se encontraban en el 17,1 %— la reducción de la brecha se hace palpable. Esto es debido a los esfuerzos que se están haciendo desde gobiernos y empresas para acabar con ella, pero sus cifras siguen siendo elevadas.
Inclusividad en los puestos más altos de la empresa
El techo de cristal6 es otro problema. Este consiste en el menor número de mujeres presentes en los puestos de alta dirección de las empresas. Según los datos del Instituto Europeo de la Igualdad de Género relativos al año 2017, solo un 25 % de los miembros de los consejos de administración de las grandes empresas europeas eran mujeres. Es decir, por cada tres hombres en puestos directivos, hay una mujer.
En cuanto a los líderes de las empresas, en la UE el porcentaje de directivas se sitúa en el 36 %. Esto demuestra una desigualdad de base, pues el porcentaje de trabajadoras en Europa es del 48 % —prácticamente la mitad—, mientras que el de directivas apenas supera el tercio.
Esto evidencia que aún perduran ciertas desigualdades que las compañías deben combatir. Con unas políticas de igualdad adecuadas que atajen de raíz esas diferencias, la igualdad se irá construyendo poco a poco y beneficiará a las compañías y al conjunto de la sociedad.
- [1]Labor force participation rate, female (% of female population ages 15-64) (modeled ILO estimate)
- [2]2019 Report on equality between women and men in the EU
- [3]Tasas de actividad por sexo y grupo de edad
- [4]Eurostat statistics explained – Gender statistics
- [5]Los salarios en Europa, en datos y gráficos
- [6]Nuevo informe europeo sobre los techos de cristal: Mujeres en la gestión
