Protagonista de investigaciones, charlas y titulares, la generación millennial puede que sea una de las más estudiadas pero es sin duda la más incomprendida, ya que se dan por ciertos algunos mitos que poco tienen que ver con la realidad.
La atracción y retención del talento millennial es uno de los retos actuales de los departamentos de recursos humanos.
Así lo confirmaba un estudio realizado por Deloitte entre 7.700 millennials de 29 países, cuyos resultados mostraban que uno de cada cuatro renunciaría a su trabajo actual, tres veces más que los empleados de otras generaciones. Ese es el motivo de que en ocasiones sean etiquetados como “la generación de los saltos en el trabajo”, aunque esto no es más que otro mito.
Jessica Kriegel, autora de Unfairly Labeled, lo ha confirmado analizando las cifras del Employee Benefits Research Institute: en su momento la Generación X presentaba las mismas tasas de rotación que los actuales millennials.
Crystal Kadakia, otra de las expertas de nuestro informe, autora de The Millennial Myth y ella misma millennial, señala que el hecho de que se refieran a ellos como perezosos, poco respetuosos, exigentes y desleales, afecta a su rendimiento y a su felicidad en el lugar de trabajo. En realidad esto tampoco es nuevo: de los baby boomers se decía que estaban demasiado mimados, y a la Generación X se la conoció también como la “generación llorona”.
Las empresas tienen que romper este ciclo de estereotipos generacionales y aprovechar las oportunidades únicas que plantean los millennials.
Para ello, es necesario que comiencen a tener una nueva visión de ellos. En primer lugar, deben tener en cuenta que ya suponen un tercio de la fuerza laboral mundial, una cifra que ascenderá hasta el 75 % en 2025.
Si son capaces de crear una cultura que consiga que los millennials se comprometan emocionalmente, las compañías se verán recompensadas con su honestidad y su enfoque altamente colaborativo. Además, dado que valoran más las experiencias que lo material y al alto valor que dan a las interacciones personales, muchos millennials serán –ya lo están siendo– grandes líderes de empresa.
Joan Kuhl, fundadora y presidenta de la consultora Why Millenials Matter, destaca también que se trata de una generación práctica y tolerante, con un alto sentido del propósito, además de llevar la innovación en su naturaleza y tener una formación superior a las de sus predecesores.
Si hay un elemento que distingue a los millennials a la hora de hablar de motivación es que valoran la flexibilidad por encima de cualquier otro incentivo en el trabajo.
Así lo desvelaba un estudio realizado por Dan Schawbel, socio y director de investigación en Future Workplace y autor de Promote Yourself, que afirma también que, a pesar de ello, solo el 34 % de las empresas están ofreciendo ese tipo de flexibilidad a sus empleados.
Darles la posibilidad de viajar, promover los horarios flexibles, fomentar el teletrabajo… El espíritu emprendedor de estos jóvenes les hace buscar libertad y movilidad; si una empresa no les ofrece esas posibilidades, no desearán trabajar con ella.
A la hora de recibir feedback, su deseo de crecimiento y mejora les lleva a esperar de sus jefes una evaluación continua, casi en tiempo real.
Las reuniones anuales o trimestrales no les resultan suficientes y quieren conocer cuanto antes lo que está haciendo bien y aquello que pueden mejorar. Esto va muy unido también a su anhelo de desarrollar sus habilidades de liderazgo.
El estudio de Deloitte apuntaba que el 63 % de los millennials creía que su empresa no se preocupaba por este aspecto, y en algunos países ese sentimiento superaba el 70 %.
Los millennials valoran la posibilidad de dedicar tiempo a proyectos paralelos.
Las empresas pueden apoyar ese impulso emprendedor y de esa forma contarán con ese talento innovador que tanto están deseando atraer.
En definitiva, para esta generación de jóvenes trabajadores, lo más importante, incluso por encima de la compensación, es sentir que tienen su vida en sus manos y que lo que están haciendo contribuye a un propósito superior.
Crystal Kadakia define así el espíritu de su generación: “A los millennials realmente les impulsa la idea de YOLO (You Only Live Once –solo se vive una vez–). Han crecido con la tecnología digital, que muestra constantemente todo un mundo de opciones que se podrían estar perdiendo y, al mismo tiempo, están asistiendo a numerosos desafíos globales, sociales y económicos. En lugar de la búsqueda material, ahora las experiencias impactantes son lo que cuenta. Así que la pregunta que se hacen los millennials es: si solo vivo una vez, ¿por qué querría trabajar para usted?”.
