Los empleados son los engranajes sin los que ninguna empresa puede funcionar. Cada uno de ellos, como en una maquinaria compleja, ejerce una función concreta que puede dar al traste con toda la estrategia del negocio si no se lleva a cabo o se hace mal.
Por ello, es importante que los empleados tengan un nivel de satisfacción alto, ya que, cuanto más contentos estén en su puesto, mejor funcionará el engranaje.
El nivel de satisfacción de los empleados tiene altos niveles de impacto en la empresa. Este repercute en la atracción y retención del talento, en la imagen de la empresa como empleadora, en su productividad, en los clientes…
Aumenta la retención del talento en la empresa
Cuando los empleados no están satisfechos con su empresa, tienden a buscar oportunidades fuera de ella. Si un colaborador no se encuentra a gusto en su organización, ya sea por el sueldo, el ambiente del trabajo o las posibilidades de desarrollar su carrera, acabará buscando un empleo que se ajuste mejor a sus necesidades. Esto siempre es un problema para la empresa, ya que puede perder empleados de gran nivel y dejar escapar su talento. Asimismo, hay que cubrir las bajas, lo que supone rondas de entrevistas y búsqueda activa de talento, con la pérdida de dinero y tiempo que esto conlleva.
Por ello, el primer beneficio que podemos desgranar de la situación de los empleados en la empresa es que si están satisfechos, se reducirán los cambios de personal y las incomodidades que ello genera.
Mejora la marca como empleador y la atracción del talento
Por otro lado, si los empleados están satisfechos, esto repercutirá directamente en que la marca como empleador de la empresa sea más fuerte. Los rumores vuelan, y si una compañía tiene fama de contar con una plantilla satisfecha y comprometida, otros candidatos querrán trabajar para ella. La marca de empleador es uno de los intangibles más valiosos que tiene una organización a la hora de atraer talento. Hoy en día, los trabajadores buscan información acerca de posibles empresas en las que trabajar antes de solicitar un puesto de trabajo, y no hay mejor embajador de marca que los propios empleados de una empresa. Por lo tanto, si una compañía se preocupa por mantener altos los niveles de satisfacción de su plantilla, el talento de fuera de la organización también querrá trabajar para ella.
Potencia la productividad en la empresa
Asimismo, cuanto más satisfecha esté la plantilla, mejores resultados obtendrá la empresa. Muchos estudios demuestran que los empleados que se encuentran satisfechos con su empresa están, a su vez, más comprometidos con ella y, por lo tanto, reportan mayores niveles de productividad que aquellos que no lo están.
Por lo tanto, la satisfacción de los empleados tiene un impacto directo también sobre los resultados de la propia empresa.
